Coleta blanca. Gafas oscuras. El alemán que enamoró a Chanel. 40 años en el trono de la moda mundial: El “Káiser de la Moda”.
Esas son las señas de identidad de Karl Lagerfeld. Un icono mundialmente conocido por su enfoque ambicioso y vanguardista con una perspectiva original de la moda y la cultura pop.
Karl nació en 1933 en Hamburgo en pleno inicio de la Alemania nazi. Proveniente de una familia noble su vida fue intensa y precoz. Con tan sólo 12 años se trasladó a Francia para seguir con sus estudios y con 16 empezó a trabajar con Pierre Balmain.
En sus primeros años en París, Lagerfeld borró radicalmente de su vida pública su origen alemán. Era la década de los 40-50 y con Francia aún recuperándose de la invasión alemana y el recuerdo muy vivo de la ocupación nazi Karl decidió camuflarse. Tanto que hablaba un francés impecable. No es que tuviera nada que ocultar, pero Lagerfeld provenía de la burguesía alemana y no quería que eso le incomodara a la hora de llevar a cabo sus negocios.
Karl dedicó toda su vida a la moda y su carrera fue muy exitosa. Desde la prestigiosa casa Fendi, con la cual siguió trabajando hasta su muerte, a ser el director creativo de Chanel.
“Cuando entré en la maisón nadie quería ponerse su ropa ni llevar sus accesorios. Nadie vestía de Chanel. Así que me lo tomé como un reto”, comentaba el káiser.
Convirtió la marca de Coco en una de las más prestigiosas del mundo.
Mientras continuaba sus colaboraciones con Chanel y Fendi, el alemán creó su propia firma de moda en 1984: Karl Lagerfeld. Él mismo comenzó a fotografiar sus campañas de moda. Tal fue su éxito que muchas de las imágenes fueron incluidas en libros de arte.
Ya pasado el nuevo milenio, en 2004 se convirtió en el primer diseñador del mundo al que un gigante de la moda como H&M pidió una colaboración.
Karl Lagerfeld con la gata Choupette
Tampoco podemos olvidarnos de Choupette, la gata que inspira la imagen de muchos de los artículos de Karl Lagerfeld, de quien el diseñador alemán reconoce que la paternidad del minino le ablandó el corazón y le hizo mejor persona. A modo de curiosidad, diremos que Choupette tiene dos asistentes pendientes las 24 horas del día de que no le falte de nada, y además come en la mesa con los adultos ya no puede soportar comer en el suelo. Todo es poco para la gata más influyente del mundo de la moda.
“Para mí, diseñar es como respirar. No es algo que pidas, simplemente ocurre” Karl Lagerfeld.
Inès de la Fressange, musa de Karl Lagerfeld
En resumen, se podría decir que Karl Lagerfeld ha sido polifacético como pocos en la industria de la moda. Diseño, fotografía, edición e ilustración, entre otras cosas, definen a la perfección el estilo del alemán. “Me interesan casi todos los aspectos de la cultura y siento que todos me influyen de alguna manera. No existe una regla sobre lo que es inspirador y cómo puede afectarme. Para mí lo que funciona es observarlo todo, y luego olvidarte de ello y rehacerlo a tu modo”.
En 2019 falleció en París a los 85 años dejando un gran legado a sus espaldas que incluye interminables piezas atemporales, grandes campañas de promoción y un gran puñado de homenajes a los clásicos que Karl se encargó de reeditar.
Como se suele decir, su último Last Dance, el cual ya no llegó a disfrutar, fue un homenaje con un desfile que aglutinó algunas de sus musas, entre ellas la española Penélope Cruz, Inés de la Fressange o Claudia Schiffer.
