Nombres como Francisca Úbeda, Martina Eizaguirre, Ana Guillén Rueda o Elisa Ibáñez, entre otras muchas mujeres, probablemente, no te suenan de nada. Sin embargo, su peso en la historia de la moda es enorme y su influencia mucho más importante de la que nos podamos llegar a imaginar.
Son las personas responsables de que Balenciaga, Pertegaz, Berhanyer, Paco Rabanne, Yves Saint Laurent, Dolce & Gabbana o Galliano se hayan convertido en mitos de la moda mundial.
Son, simple y llanamente, sus madres.
“Hijo mío, no tienes derecho a estropear la belleza de una mujer”.
Son las palabras que solía decirle la madre de Paco Rabanne, quien trabajara en su día para Balenciaga de costurera. Y a su vez, Martina Eizaguirre, madre del genial Cristóbal Balenciaga, también estableció la pasión por la moda en su hijo, enseñándole desde muy pequeño a usar la máquina de coser. Máquina que, por cierto, Balenciaga aún conserva como recuerdo.

Pertegaz y su madre
John Galliano también ha hecho referencia a su madre, como motivo de inspiración y apoyo. “Supe muy pronto que había heredado la parte de orgullo español de mi madre, el cuidado del aspecto, cómo caminar y cómo vestir. Nunca conocí a alguien que tuviera más ropa que ella”, puntualizaba.
Otro ejemplo de lo que las madres han significado para la historia de la moda es el de Manuel Pertegaz: “Mi madre era mi aliada. Cuando empecé la escuela ya sabía leer y escribir porque ella me había enseñado”. Pertegaz vivió siempre con su madre hasta que ésta falleció.

Yves Saint Laurent y su madre
Tenemos que agradecerle también a María Cristina Passios la pasión que inculcó a su hija por la moda. Cuando ésta tenía 13 años la llevó a un desfile de Balenciaga y desde siempre ha estado rodeada de moda y atuendos de alta costura. Hoy esa niña es Carolina Herrera.

Carolina Herrera con su madre
Otro de los diseñadores más famosos del mundo también tiene mucho que agradecerle a su madre. Fue su foco de inspiración en sus inicios lo que terminó por catapultarlo a la cima de la industria de la moda: Yves Saint Laurent comenzó diseñando sus trajes pensando en su madre, la misma que lo apoyó y acompañó siempre.
Y podríamos estar citando nombres y añadiendo mil referencias y el resultado siempre sería el mismo: “gracias a su madre”. Porque ellas son los cimientos que sostienen la vida, son el apoyo y la explicación de que si alguien en la vida logra triunfar, estamos seguros de que detrás de todo, hay una madre detrás apoyando y dando consejos a su hijo/a.
No olviden decirle a su madre cuanto la quieren. Feliz Día de la Madre.